¿Por qué se produce la anemia ferropénica?
Fact checked
Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.
La hemoglobina es el componente principal de los glóbulos rojos, una proteína que se ocupa de transportar el oxígeno por el organismo. Para la producción de hemoglobina el cuerpo precisa del hierro. Cuando la hemoglobina está con unos niveles por debajo de lo normal se dice que sufrimos de anemia. La anemia ferropénica es el tipo más común de anemia y tiene su origen en el déficit de hierro. A continuación te mostramos por qué se produce la anemia ferropénica.
El principal motivo por el que se produce este tipo de anemia es el sangrado por el aparato digestivo, sobre todo en mujeres postmenopáusicas y hombres adultos, además de tener también un origen ginecológico por pérdidas menstruales durante la fase fértil de la mujer.
Por lo general, esta carencia de hierro no se asocia por el poco aporte de hierro en la dieta, por la mala alimentación, el aumento de necesidades de hierro como ocurre durante la etapa de embarazo o por la reducción de la absorción intestinal de hierro por motivos médicos.
Para conocer si tenemos anemia hay que realizar un análisis de sangre que será el encargado de medir la cantidad de glóbulos rojos y la concentración de hemoglobina. Una vez que se diagnostique es preciso conocer el origen de la pérdida y determinar cuál es el tratamiento más correcto.
Síntomas de la anemia
Las personas con bajos niveles de hierro suelen presentar unos mayores niveles de cansancio y una coloración pálida de la piel. Se puede tratar con fármacos que cuenten con hierro, pero lo importante es procurar resolver la causa que lo provoca. Para curarnos de verdad hay que seguir el tratamiento durante al menos tres meses. Así llenaremos los depósitos.
Consejos para tomar hierro
A ser posible, el hierro debe ingerirse con el estómago vacío, a poder ser con algún producto rico en vitamina C (vegetales de hojas verdes, legumbres, cítricos) para que ayude a absorberlo mucho más.
Entre los alimentos ricos en hierro se encuentran el hígado, carnes rojas, patatas, vegetales, pollo, yema de huevo o pescado.